miércoles, 25 de julio de 2007

En un horizonte de ramas

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bravo, Naty, por tu MANDALA. El ojo que selecciona encontró en la naturaleza el sí mismo, principio organizador de tu propio equilibrio . Aquello que los griegos tan naturalmente articularon entre las palabras y las cosas y los budistas lo hicieron con la figura concéntrica que armoniza lo grande con lo chico (para hablar en criollo).Estas ramitas que viste disparan un destino de claridad y misterio delicioso.